🫁 Volver a uno mismo a través de la respiración
Una guía para reconectar con el cuerpo desde el interior.
En procesos como la recuperación de un trastorno alimenticio, a menudo sentimos que el cuerpo y la mente están en guerra. Los pensamientos sobre la imagen, el control o la culpa nos desconectan del presente, y nos cuesta habitar nuestro cuerpo sin juzgarlo.
Pero existe una herramienta sencilla, siempre disponible, que puede ayudarnos a volver al eje: la respiración consciente.
🌬️ ¿Qué pasa en el cuerpo cuando respiramos con conciencia?
Desde el punto de vista fisiológico, respirar de forma lenta y profunda activa el sistema nervioso parasimpático, también conocido como el “sistema de descanso y digestión”. Este sistema reduce la frecuencia cardíaca, disminuye el cortisol (hormona del estrés) y genera una sensación de calma y seguridad interna.
Cuando respiramos de forma agitada o superficial (como sucede en estados de ansiedad, culpa o estrés), el cuerpo interpreta que está en peligro. Pero si respiramos con calma, el cuerpo y la mente reciben el mensaje de que “todo está bien”.
La respiración consciente nos permite salir del ruido externo y de los pensamientos obsesivos, para volver a lo esencial: estamos vivas, respiramos, y merecemos habitar nuestro cuerpo en paz
✨ Ejercicios simples de respiración para reconectar
🪷 1. Respiración 4-4-4 (para calmar el sistema nervioso)
- Inhala en 4 segundos
- Retiné el aire 4 segundos
- Exhala lentamente en 4 segundos
- Repetí durante 2 a 5 minutos, sentado/a o recostado/a
👉 Ideal para momentos de ansiedad o cuando te sentís desconectada/o del cuerpo.
🪶 2. Respiración abdominal con manos sobre el vientre
- Apoya ambas manos sobre tu abdomen
- Inhala profundo intentando que solo se mueva tu panza, no el pecho
- Exhala suavemente por la nariz o boca
- Visualiza el aire como energía que limpia
👉 Este ejercicio ayuda a reconectar con la zona abdominal, que en personas con TCA suele ser fuente de mucha tensión o rechazo.
🌱 3. Observación del flujo respiratorio
- Sentate en un lugar tranquilo
- Cerrá los ojos y simplemente observá cómo entra y sale el aire por tu nariz
- Si vienen pensamientos, dejalos pasar como nubes
👉 Es un ejercicio de anclaje, para volver al presente sin juicio.
Respirar es el primer acto de vida.
No requiere esfuerzo, solo presencia. Y en momentos donde todo parece demasiado, volver a la respiración puede ser el primer paso para volver a vos.
💬 Afirmaciones para acompañar la práctica
Podés repetir estas frases mentalmente mientras hacés los ejercicios de respiración, o escribirlas en un papel y tenerlas cerca. La idea no es forzarte a creerlas, sino sembrarlas como semillas de compasión:
"Estoy a salvo en mi cuerpo."
"Merezco cuidar de mí con amor."
"Mi respiración me conecta con el presente."
"No soy mis pensamientos, soy mucho más."
"Puedo volver a mí cada vez que lo necesite."
"Estoy aprendiendo a habitarme con ternura."
🌿 Cierre reflexivo
La respiración es una puerta que siempre está abierta.
No importa cuán lejos sientas que estás de tu cuerpo o de tu paz: con una sola inhalación podés comenzar a volver.
A veces, sanar no es hacer grandes cambios, sino detenerse un momento, respirar profundo, y decidir empezar otra vez.
Porque estás viva, porque estás presente.
Y eso ya es un acto de amor.